Hoy pasé la mitad de la mañana lavando espinaca. Es un misterio, la espinaca, la verdad, viene rodeada de un microcosmos de tréboles, vaquitas de San Antonio y tierra que me imagino que viajó desde lejos, en camión, por rutas y parajes rurales.
Estuve una hora lavando y fantaseando con que la espinaca hoy por hoy viajó más que yo en toda la semana. Ahora va a ser parte de mi mesa, parte de la cena del bebé y luego va a ser parte de nuestros cuerpos.
Qué genia ésta espinaca, espero que cuando te coma, pueda ver todas tus vivencias.
*
Capítulo final de la espinaca: el bebé tomo la cuchara, hizo amplios círculos, cayeron gotas aquí, allá, y cuál Picasso, inauguró su período verde.
No comments:
Post a Comment